miércoles, 5 de septiembre de 2007

-SENDA DE LOS CAZADORES. VALLE DE ORDESA

Vamos a iniciar este blog con una de las rutas más bonitas que podemos realizar en España. El valle de Ordesa por la Senda de los Cazadores. Una ruta que nos permite observar desde arriba todo el valle de Odesa y que por su belleza es la escusa perfecta para dar inicio a este blog. La ruta en cuestión la realizamos a finales de Agosto de 2007, cuando digo la realizamos me refiero a; un servidor, el patrón de este blog, mi mujer Santy y mis cuñados Pilar y José Miguel. Con esto quiero dejar claro que la ruta, aunque dura, la puede llevar a cabo cualquier persona en unas condiciones físicas aceptables, pues mis acompañantes son neófitos en esto del senderismo. No obstante, quiero dejar claro que se portaron como unos campeones y no rechistaron durante las casi 9 horas de marcha, incluyendo paradas varias; avituallamiento, fotos, comida, algún pis...Muy importante echar fotos y tomárselo con calma disfrutando de las maravillas del paisaje. La dificultad de la ruta yo la catalogaría como de media-baja, aunque en invierno debe ser muy peligrosa. No la recomiendo para ir con niños, en ese caso es conveniente realizar el recorrido por el fondo del valle hasta la Cola de Caballo, un salto de agua de 75 m, impresionante, por esta ruta calculo que se ahorra unas 2h 30´.Iniciamos la marcha en la zona conocida como La Pradera, a la que accedimos en autobús, desde el pueblo de Torla, ya que en verano no se puede acceder al Parque Nacional en vehiculos particulares, el servicio es buenísimo, cada 15´ un autobús, su precio es de 4 eur, ida y vuelta. Para atacar las rutas del Parque Nacional de Ordesa lo ideal sería alojarse en las localidades de Torla, Broto, o en el cámping que hay dentro del Parque, pasado Torla. Nosotros, sin embargo, nos alojamos en Boltaña, distante unos 40 Km, pero más centrado para poder realizar excusiones por otras zonas como el Valle del Chinqueta, el Cañón de Añisclo o el Parque Natural de la Maladeta.
Llegamos a la Pradera, entorno a las 10:o0 H, al final del aparcamiento cogimos la senda de la derecha, perfectamente indicada; senda de los cazadores. Tras penetrar unos pocos metros en un frondoso bosque de pinos y hayas, precioso, donde da gusto deleitar los sentidos, se inicia la senda de los cazadores. Lo más duro es la subida inicial, nosotros la hicimos en 1h45, si no hay una condición física de base importante recomiendo paradas cada 15´para recuperarse un poco del calentón, hidratarse y tomar algo de glucosa. La subida es por una senda muy empinada, que si ha llovido, algo muy frecuente en la zona, se debe hacer con precaución. Y tras unos cuantos calentones se llega al mirador de Calcilarruego, merece la pena descansar un rato y disfrutar de las vistas del Circo de Cotatuero. Una vez allí, pensé; ya no debe quedar tanto para llegar, sin embargo, cuando me puse a disfrutar de las vistas me di cuenta de que estábamos en el mismo punto de partida, sólo que muy arriba. Tras descansar unos 15´iniciamos la marcha, ya en descenso, aunque muy lentamente, por la Faja de Pelay. El descenso es fácil, pero tiene trampa. Hay que llevar mucho cuidado, pues en algunas zonas del sendero se va justo por el precipicio, y además de ser estrecho es de piedras, por lo que deberemos evitar tropezones si no queremos ver el valle a vista de pajaro. Mi mujer tropezó y nos dió un pequeño susto. De todas formas no asustaros, sólo hay que llevar precaución y nada más.
Por la Faja de Pelay disfruté de las vistas como un niño con zapatos nuevos, es conveniente pararse de vez en cuando para echar una foto y observar la Faja, pues a unos pocos metros sin habernos dado cuenta teníamos una pareja de sarrios que nos daban la bienvenida a su casa. Nosotros eramos los invitados, y como tales nos portamos, sin perturbarlos en exceso, continuamos nuestra marcha hasta la Cola de Caballo. Recomiendo llevar prismáticos o monocular.
Iniciado ya el descenso llega un momento que se divisa al fondo el Circo de Soaso y una cascada, pero a lo lejos todavía. Tras casi 3h de descenso llegamos la famosa Cola de Caballo, merece la pena descender hasta la misma base de la cascada y disfrutar al máximo de la misma.
Como había bastante gente, buscamos un sitio un pelín apartado de la Cola para comer, justo a la altura del sendero que lleva al refugio de alta montaña de Goriz, bajo Monte Perdido, otra hora más de ascenso, en otra ocasión será. Pero justo cuando íbamos a ubicarnos para comer, otra sorpresa nos acechaba, teníamos visita, a poco más de 3-4m un perro de las praderas creo que lo llaman. Aunque de perro tiene más bien poco, parece más bien un roedor grande. Tras la oportuna foto comimos y descansamos, era merecido. Ojo, sin dejar nada, ese paraíso requiere de nuestra contribución y colaboración para que durante muchos años se mantenga perfecto, precioso, natural e inalterado. El cuidado y protección del Parque es perfecto, eso lo comprobamos a lo largo del recorrido y gracias a las informaciones que nos dieron unas simpáticas voluntarias ambientales que iban haciendo la misma ruta que nosotros realizando una gran labor de concienciación sobre los visitantes.
Después de 45´iniciamos la vuelta pero esta vez por el recorrido corto, por el fondo del valle disfrutando del río Arazas y de sus cascadas. Nada más iniciar la vuelta nos topamos con un grupo bastante numeroso de vacas pastando libremente, algunas ocupaban prácticamente el sendero y sobre ellas las Gradas de Soaso, desde donde descienden numerosas cascadas procedente de las cotas más altas.
Un poco más adelante se inicia la zona de bosque, donde se suceden diferentes cascadas a lo largo del río, la parada en la cascada de Arripas es casi obligatoria, aunque las fuerzas ya flaqueaban.
Y tras casi 9h de recorrido llegamos al punto de partida, La Pradera. Las fuerzas están bajo mínimos, mi rodilla me dice que me estoy pasando y mis acompañantes no quieren ni mirarme, van pesando, seguro, esta me la pagarás. Pero en el fondo están contentos por haber superado el reto.
Un par de semanas después, que es cuando escribo estas líneas, todo esto se ha olvidado y lo único que queda es la inigualable experiencia de una ruta que lo tiene todo.
Espero que este relato sirva para algún colega indeciso que no sepa hacia donde dirigirse en su tiempo de ocio, vea la luz. Espero que os guste tanto como a mí. Un saludo y hasta la próxima ruta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mi pareja y yo hicimos esta ruta, el puente del Pilar, aun hoy me duelen las piernas y el esta igual que yo, no teniamos idea de como era la ruta solo
leimos a medias y comenzamos a caminar o mejor dicho subir, paramos mucho y descansamos mas. Tardamos en total 4 horas, y cuarto en subir hasta el mirador, y luego bajar hasta La Pradera, pero igualmente valio mucho la pena.
Saludos, desde Barcelona.
Edu y Judith.

Anónimo dijo...

Hola! mi pareja mis padres y yo también hicimos esta ruta, este dopmingo para ser exactos, solo que al revés. Comenzamos de la paradera por la senda de cola de caballo y volvimos por la senda de los cazadores.Tengo que decir que no estamos acostumbrados a esto, mi padre es el q menos anda por su trabajo..y los demas pues algo más pero nada de montañismo...la verdad que es precioso, esos bosques magicos..(en mi imaginación salían hadas y duendes de todas partes)es como estar dentro de un cuento.y el Río...q bonito.Lo más duro fue el descenso del mirador de calcilarruego a la pradera...pasé algún rato que otro bastante mal, sobre todo porque soy malisima para las bajadas así que imaginaos en esa...cuando llegué abajo se me saltaban las lagrimas, pero mereció la pena, ahora miro las fotos y me alegro mucho, parece mentira que estuviera a esa altura...y si me llegan a decir q voy a éstar ahí creo que ni la hago...jeje.
Un saludo ;)